Son uno de los planes de fondos de inversión más populares. Permiten a los inversores participar en los mercados de valores. Aunque se clasifican como de alto riesgo, estos planes también tienen un alto potencial de rendimiento a largo plazo. Son ideales para los inversores en su etapa de mayores ingresos, que buscan construir una cartera que les proporcione rendimientos superiores a largo plazo. Normalmente, un fondo de renta variable o fondo de renta variable diversificada, como se suele llamar, invierte en una serie de sectores para distribuir el riesgo.
Los fondos de renta variable pueden dividirse a su vez en tres categorías:
Fondos sectoriales:
Son fondos de inversión que invierten en un sector específico. Pueden ser sectores como las infraestructuras, la banca, la minería, etc. o segmentos específicos como los de mediana, pequeña o gran capitalización. Son adecuados para los inversores que tienen un gran apetito de riesgo y tienen el potencial de ofrecer una alta rentabilidad.
Fondos indexados:
Los fondos indexados son ideales para los inversores que quieren invertir en fondos de inversión de renta variable pero que, al mismo tiempo, no quieren depender del gestor del fondo. Un fondo de inversión indexado sigue la misma estrategia que el índice en el que se basa.
Por ejemplo, si un fondo indexado sigue el índice BSE como índice de réplica y si tiene una ponderación del 20% en, digamos, la acción A, entonces el fondo indexado también invertirá el 20% de sus activos en la acción A.
Los fondos indexados prometen rendimientos en línea con el índice que replican. Además, también limitan la pérdida a la pérdida proporcional del índice que siguen, lo que los hace adecuados para los inversores con un apetito de riesgo medio.
Fondos de ahorro fiscal:
Estos fondos ofrecen ventajas fiscales a los inversores. Invierten en renta variable y también se denominan planes de ahorro vinculados a la renta variable (ELSS). Este tipo de planes tienen un periodo de bloqueo de 3 años. Las inversiones en el esquema son elegibles para la deducción de impuestos u/s 80C de la Ley del Impuesto sobre la Renta, 1961.
Fondos del mercado monetario o fondos líquidos:
Estos fondos invierten en instrumentos de deuda a corto plazo, buscando dar un rendimiento razonable a los inversores durante un corto período de tiempo. Estos fondos son adecuados para los inversores con un bajo apetito de riesgo que buscan aparcar sus fondos excedentes a corto plazo. Son una alternativa a poner el dinero en una cuenta bancaria de ahorro.
Fondos de renta fija o de deuda:
Estos fondos invierten la mayor parte del dinero en deuda – renta fija, es decir, en instrumentos con cupones fijos como títulos del Estado, bonos, obligaciones, etc. Tienen una perspectiva de bajo riesgo y baja rentabilidad y son ideales para los inversores con un bajo apetito de riesgo que buscan generar unos ingresos constantes. Sin embargo, están sujetos al riesgo de crédito.
Fondos equilibrados:
Como su nombre indica, se trata de planes de fondos de inversión que dividen sus inversiones entre acciones y deuda. La asignación puede variar en función de los riesgos del mercado. Son más adecuados para los inversores que buscan una combinación de rendimientos moderados con un riesgo comparativamente bajo.
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