Aunque Internet se destaca en muchas cosas, fomenta el la individualización de la persona, casi a un estado de ermitaño digital, lo que ayuda a evitar interacciones personales incómodas. Esa verdad ha convertido a Amazon en una empresa multimillonaria y su fundador, Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del mundo. Y si bien el servicio Prime de Amazon parece una cumbre del logro del comercio electrónico, la capacidad de recibir cualquiera de los millones de artículos disponibles a la puerta en sólo 24 horas no es suficiente para algunas personas. Ahora Amazon va más allá y decide eliminar toda interacción humana cliente-mensajero al dejar tus compras en la cajuela de tu auto.
¿Cómo funciona?
El servicio está disponible en 37 ciudades de Estados Unidos para los propietarios de vehículos de General Motors a partir del 2015 y de los Volvo más nuevos. Los conductores deben descargar la aplicación Amazon Key y registrarse para la entrega en el automóvil vinculando sus cuentas de Amazon con sus cuentas de General Motors OnStar o Volvo On Call (lo que hace la magia en todo esto). Luego, al realizar una compra en Amazon, los compradores seleccionan In-Car para la entrega (Mismo día, Dos días o Estándar). Los compradores reciben una notificación a través de la aplicación Amazon Key cuando su paquete está configurado para llegar y después de haber sido colocado en el automóvil; la persona encargada de la entrega puede desbloquear electrónicamente el automóvil y luego volver a cerrarlo una vez que el paquete ha sido dejado adentro.
¿Cuál es la disponibilidad de In-Car Delivery de Amazon?
Amazon sigue trabajando para que el sueño de que todos los autos tengan ese servicio sea pronto, pero por lo mientras, los servicios OnStar y Volvo On Call son los más indicados para mantener la supervisión de las cajuelas abiertas o cerradas, además de reportes en tiempo real de las entregas. ¿Veremos esto en nuestro país? Bueno, es una realidad que a pesar de que existe Amazon México, el nivel de servicio de EU comparado al nuestro es aún abismal, inclusive en los servicios de alimentos. Muchas cosas están por verse.