Muchos nos hemos dicho alguna vez en la vida de conductor “ojalá hubiera grabado eso” o “si tuviera una cámara, podría grabar como se pasó el alto” y en el peor de los casos un “ese auto me choco y no tengo como demostrarlo si estuviera grabándolo todo” Bueno, ese es el propósito de una dashcam, grabar cada minuto mientras manejas e inclusive, las más modernas, activarse cuando sienten un fuerte golpe.
Lo vemos constantemente en YouTube; en Rusia y muchos otros países europeos la mayoría (si no es que todos) los autos llevan una dashcam, la cual graba cada cosa extraña, lamentable o chusca que pasan en sus calles y avenidas todos los días, esto debido a que las leyes de tránsito, al menos en Rusia, son muy estrictas en el sentido de llevar este tipo de dispositivos en todo momento para arreglar disputas sobre accidentes entre conductores.
Tan sólo en los Estados Unidos, la venta de dashcams en 2017 fue de 237,000 unidades aproximadamente y se espera que para este año aumente a 285,000 o más. Ante este aumento, muchos especialistas y claro, conductores promedio se preguntan porque las aseguradoras no ofrecen descuentos por su uso, u ofrecen este tipo de dispositivos en la compra de un seguro o de auto, o aún peor, no aceptan la evidencia en foto y video como pruebas de accidentes ¿A qué se debe esto?
A pesar del pensamiento colectivo de muchos en que creeremos que las empresas de seguro lo hacen para aprovecharse de las situaciones, es posible que la problemática caiga en situación en donde, tanto la aseguradora como el asegurado podrían salir perdiendo ¿esto por qué? Porque las imágenes en foto y video podrían no contar la realidad como uno la percibe en un accidente.
“Es probable que capture videos que lo incriminen como un video que lo ayuda, pero las compañías de seguros sí tienen formas de protegerlo de sus propias imágenes. Internamente, cuando vemos evidencia que está incriminando a nuestra posición defensiva, a veces una compañía de seguros secuestra eso o lo mantiene separado de su archivo de investigación o reclamo. Tal vez algunos lo nieguen, pero mi experiencia de 45 años en la industria dice que sí sucede. Algunos son más honestos, y otros son más siniestros”. declaró Peter Crosa, ex presidente de la Asociación Nacional de Ajustadores de Seguros Independientes y actual CEO de Peter J. Crosa. Co.
Muchas aseguradoras en los Estados Unidos no tienen una declaración oficial sobre las dashcams, mientras unas niegan de su existencia totalmente, otras tienen declaraciones muy vagas al respecto. Al ser el sistema legal estadounidense más a favor de la moral y menos de las pruebas, muchas de esas evidencias pueden ser tergiversadas en una corte, no se diga los huecos y “extrañas maniobras” del gobierno de nuestro país.
A pesar de ello, los expertos recomiendan hacerse de una dashcam para seguridad propia, ya que, a pesar de que algunas empresas aún están contra ellas, no está de más siempre tener un video de lo que pueda pasar y uno no sabe, tal vez en el futuro las cosas cambien sin que nadie pueda ir contra esa evolución.