Hay cuatro tipos principales de inversión en México, o clases de activos, entre los que puede elegir, cada uno con características, riesgos y beneficios distintos.
Una vez que esté familiarizado con los diferentes tipos de activos, puede comenzar a pensar en armar una combinación que se ajuste a sus circunstancias personales y tolerancia al riesgo.
Inversiones de crecimiento
Estos son más adecuados para inversores a largo plazo que estén dispuestos y sean capaces de soportar los altibajos del mercado.
Compartidas
Las acciones se consideran una inversión de crecimiento, ya que pueden ayudar a aumentar el valor de su inversión original a medio y largo plazo.
Si posee acciones, también puede recibir ingresos de dividendos, que son efectivamente una parte de las ganancias de una empresa que se pagan a sus accionistas.
Por supuesto, el valor de las acciones también puede caer por debajo del precio que paga por ellas. Los precios pueden ser volátiles de un día a otro y las acciones generalmente se adaptan mejor a los inversores a largo plazo, que se sienten cómodos soportando estos altibajos.
También conocidas como acciones, las acciones históricamente han brindado mayores rendimientos que otros activos, las acciones se consideran uno de los tipos de inversión más riesgosos.
Propiedad
La propiedad también se considera una inversión de crecimiento porque el precio de las casas y otras propiedades puede aumentar sustancialmente durante un período de mediano a largo plazo.
Sin embargo, al igual que las acciones, la propiedad también puede perder valor y conlleva el riesgo de pérdidas.
Es posible invertir directamente comprando una propiedad, pero también indirectamente, a través de un fondo de inversión inmobiliaria.
Inversiones defensivas
Estos están más enfocados en generar ingresos de manera consistente, en lugar de crecimiento, y se consideran de menor riesgo que las inversiones de crecimiento.
Dinero en efectivo
Las inversiones en efectivo incluyen cuentas bancarias diarias, cuentas de ahorro con altos intereses y depósitos a plazo.
Por lo general, tienen los rendimientos potenciales más bajos de todos los tipos de inversión.
Si bien no ofrecen ninguna posibilidad de crecimiento del capital, pueden generar ingresos regulares y pueden desempeñar un papel importante en la protección de la riqueza y la reducción del riesgo en una cartera de inversiones.
Interés fijo
El tipo más conocido de inversiones de interés fijo son los bonos, que son esencialmente cuando los gobiernos o las empresas piden prestado dinero a los inversores y les pagan una tasa de interés a cambio.
Los bonos también se consideran una inversión defensiva, porque generalmente ofrecen rendimientos potenciales más bajos y niveles de riesgo más bajos que las acciones o la propiedad.
También se pueden vender con relativa rapidez, como efectivo, aunque es importante tener en cuenta que no están exentos de riesgo de pérdidas de capital.
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