Deuda por pandemia

Al igual que en otros mercados del mundo, la pandemia de covid-19 ha tenido un efecto negativo en la inversión en México y su economía, que se ha desacelerado como consecuencia de la incertidumbre generalizada por la deuda, aunque esta tendencia ha comenzado a revertirse.

A pesar del entorno adverso, durante el año 2020, la Bolsa de Valores registró alrededor de 1,300 emisiones de valores públicos (tanto de instrumentos de capital como de deuda).

Curiosamente, la pandemia también ha tenido algunos cambios positivos: el trabajo a distancia y las órdenes de resguardo obligatorias han hecho que la CNBV se adapte permitiendo por el momento que todos los documentos se presenten de manera electrónica, mientras que en el pasado todos los documentos que contenían firmas originales debían presentarse físicamente.

Maduración de los CKD de primera generación

En 2019, la primera generación de certificados fiduciarios de desarrollo de la equidad (CKD) comenzó a llegar a su vencimiento. Entre 2019 y 2022, un total de 16 instrumentos (que representan casi el 20% de todos los CKD del mercado) se liquidan o se liquidarán. Este territorio inexplorado ha provocado un aumento de las ventas de salida y de activos y otras operaciones de desinversión, ya que los patrocinadores encuentran formas óptimas de llevar a cabo las desinversiones de carteras en un mercado difícil.

Como resultado, ha sido habitual que algunos CKD que están madurando transfieran ciertos activos bajo gestión a otros vehículos que todavía están en fase de inversión en México o estabilización (como las FIBRA o los CERPI). Esperamos que esta actividad aumente en los próximos años a medida que maduren más CKD de primera generación.

Tendencias de ESG

Durante el pasado año, las nuevas emisiones de valores han incluido instrumentos orientados al medio ambiente, la sociedad y la gobernanza (ESG) para satisfacer el apetito de los inversores institucionales. Los nuevos instrumentos han comenzado a incluir divulgaciones ESG en sus prospectos y documentos de oferta, y es común ver instrumentos recientes y preexistentes, incluyendo tales divulgaciones en sus informes anuales y trimestrales, a pesar de que las divulgaciones ESG no son requeridas por la legislación mexicana aplicable hasta la fecha.

Incentivos fiscales para las ofertas públicas iniciales y los pagos de intereses a los titulares de bonos corporativos no residentes

De acuerdo con un Decreto Presidencial que fue aprobado en enero de 2019, en 2021 se podrá aplicar una tasa reducida del 10 por ciento del impuesto sobre la renta para las personas físicas residentes en México, y para las personas físicas o morales no residentes, sobre las utilidades que obtengan dichos contribuyentes por la enajenación de acciones emitidas por empresas mexicanas que califiquen como residentes en México para efectos fiscales, siempre y cuando la enajenación se realice a través de una bolsa de valores autorizada.

El Decreto también establece un incentivo fiscal aplicable a aquellos residentes mexicanos que deban aplicar una retención sobre los intereses pagados a los tenedores no residentes de bonos cotizados emitidos por empresas residentes en México colocados a través de una bolsa de valores autorizada, consistente en un crédito fiscal equivalente al 100% de dicha retención (que será acreditable únicamente contra la retención).

El crédito estará disponible siempre que no se retenga el impuesto al efectuar el pago de deuda a los no residentes, quienes deberán residir en países que tengan celebrado un tratado fiscal o un acuerdo amplio de intercambio de información con México; asimismo, se establece que el crédito no dará lugar a la devolución o compensación contra otros impuestos.

También te puede interesar: Beneficios de inversiones de renta fija

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *